lunes, 26 de enero de 2009

La reunión anual 2009 fue un éxito




Los días 24 y 25 de enero de 2009, los exalumnos del Seminario Conciliar de la Inmaculada Concepción de María de Chilapa, Gro., estuvimos de nuevo en la que fue nuestra casa, realizando la tradicional convivencia anual. En esta ocasión asistimos un total de sesenta exalumnos, aunque el número total de asistentes seguramente rondó el número de doscientas personas, pues, la familia completa, en ocasiones, nos acompaña a esta celebración.

El día sábado se realizó el registro de asistentes entre las diez y doce del día, posteriormente celebramos la tradicional Asamblea General. Lucio Misael Salinas Montes, presidente de la asociación, informó primero sobre las actividades realizadas durante el año, de las reuniones regionales y de los planes a futuro para fortalecer la Asociación. Después se revisó el Estatuto que nos rige y se hicieron algunos cambios, todos por necesidad, ya sea de operatividad o de actualización. Debe hacerse notar que fue notorio el buen ambiente entre nuestros representantes, cerca de Misael estuvieron siempre el seretario, Antonio Rodríguez Alarcón y nuestro tesorero, Javier Torres Leguizamo

Otros temas que se trataron fueron: que este blogspot sirva como medio de comunicación, que las reuniones regionales, durante este año 2009, se sigan realizando y que se impulsen para que la asistencia a la reunión anual sea cada vez mayor.

Otro asunto que se explicó fue el de la fecha de la reunión anual. En este año 2009 el día sábado es 31 de enero y el 1 es ya febrero, hecho que seguramente confundió a más de uno, pensando que esas serían las fechas de la reunión, por lo que se hizo saber que la reunión en Chilapa será siempre el último fin de semana de enero, entendiendo que los dos días deben ser de este mes.

Siguió después el programa tradicional: deporte, la fotografía, la comida, en esta ocasión invitada por un grupo de exalumnos, el Santo Rosario, la noche cultural en el teatro del Seminario, la cena en los patios de la institución, donde, como siempre, los exseminaristas de Chilapa derrocharon amabilidad y el sabor tradicional de su cocina.

El día domingo inicia siempre con la nostalgia de la despedida, tanto de la Virgen de la Inmaculada Concepción de María como de la Institución, de los amigos y de la tranquilidad espiritual que se encuentra en ese lugar. Todo inició con la Celebración Eucarística que presidió el Exmo. Sr. Obispo Don Alejo Zavala Castro. Le acompañaron los presbiteros Humberto Cervantes Sánchez, el rector del Seminario de Chilapa, Pedro García Delgado, el rector del Seminario de Tlapa, Cesan Ivan Balbuena y algunos sacerdortes invitados.

Después fuimos al comedor, donde sirvieron el tradicional pozole y de luego a la capilla del Seminario para la despedida. El Pbro. Humberto Cervantes Sánchez nos invitó a cantar en latín nuevamente. Las voces se hicieron una sola plegaria en el Salve Regina, y así, formados, como es tradicional al salir de vacaciones del Seminario, pasamos uno por uno a besar el manto de la Virgen María que estaba en el altar.

Y al salir de la capilla, a veces con prisa, el abrazo fraternal con los amigos y el adiós, siempre con la convicción y esperanza de regresar a vivir nuevamente el privilegio de esta experiencia. Así fue en esta ocasión, quizá lo mismo, pudieran decir, pero no, nunca es lo mismo. Quizá sean lo mismo los horarios pero nunca las vivencias, esas son siempre nuevas.

La reunión, por esa razón, fue un éxito y no queda más que agradecer a Dios por permitirnos regresar a la que fue nuestra casa, dar gracias al Sr. Obispo Don Alejo Zavala Castro quien siempre nos alegra con su presencia, al padre Humberto Cervantes Sánchez, él siempre está pendiente de todo, agradecer al padre rector, Pedro García Delgado y a los profesores del seminario, damos gracias a quienes dirigen la asociación por la organización, a los exseminaristas de Chilapa, a sus familias que hacen tanto, a quienes ofrecieron los alimentos, a los seminaristas que nos atendieron, a las personas de la cocina. A todas esas personas nuestro eterno agradecimiento y nuestras oraciones. ¡Gracias a Dios!