En un ambiente cordial, hospitalario y muy humano; los
exseminaristas, fuimos recibidos una vez más en Seminario de Chilapa los días
28 y 29 de enero del 2012.
Los Padres y seminaristas se encargaron de atendernos de la mejor
manera. Sin duda, todo se desarrolló en un ambiente de hermanos y amigos de
toda la vida. Las diferencias en las generaciones y las edades de los
participantes, dio un toque especial a este encuentro que durante 42 años se ha
venido realizando. Como es ya tradición, el día sábado 28 de enero se hizo la
recepción, hubo diferentes momentos de oración, el encuentro deportivo entre
seminaristas y exseminaristas, la noche chilapeña (kermesse organizada por los
exseminaristas de Chilapa, donde se saborean antojitos regionales) y el evento
cultural. El día domingo, también como es tradicional, estuvimos en la
eucaristía, en el desayuno y en la despedida, esa despedida llena de nostalgia,
de tantos sentimientos, esa despedida que marca el inicio para volver el
próximo año.
El equipo coordinador de exseminaristas se mostro muy
profesional; todas sus intervenciones fueron muy atinadas; al final se
mostraron muy complacidos por todo lo logrado: la conferencia sobre la familia,
el informe de actividades de todo el año, el proyecto para este año, la
identidad del exseminarista, el intercambio de experiencias con los
seminaristas y tantos detalles que no pueden captarse en unas palabras.
La convivencia, el dialogo entre amigos y compañeros, como
siempre, deja un buen sabor de boca. Creo que es posible afirmar que la reunión
con los amigos es no sólo gratificante sino fuente de inspiración, de
motivación permanente. Sin olvidar que el encuentro es también con la
Inmaculada Concepción de María, patrona del seminario, que nos trasmite ese
impulso vital que nos coloca en la vida diaria con nueva fortaleza.
El comité de exseminaristas, con Lucio Misael Salinas Montes
como presidente, presentó el informe-proyecto 2012, haciendo hincapié en la
necesidad de apoyar al seminario de manera voluntaria pero comprometida para festejar así los 150
años de la diócesis en este 2012.
La homilía de la eucaristía remarcó también la importancia
de convertirnos en apoyo moral y espiritual para la institución que nos formó. El
Pbro. Humbertro Cervantes Sánchez fue categórico cuando afirmó que más allá de
lo económico, los exseminaristas deben hacer acto de presencia, por lo que en
la próxima reunión se espera recibir a 150 exalumnos.
Al final, todos salimos contentos y agradecidos por el trato
que recibimos y por el encuentro con tantos amigos. Tenemos el compromiso de
festejar los 150 años de la diócesis pero creemos que el éxito está garantizado
por medio del trabajo común.
Con la colaboración de Salvador Hernández Yáñez