Virgencita de mi amor primero
Que paciente esperas la visita
De tus hijos ¡en el mes de enero!
Recibe en mis “rosarios de mayo”
Por de pronto ¡como en otros tiempos!
¡Un ramillete de aniversarios!
Son cien pétalos de misticismo
Leal a los años diocesanos
¡Plenos de cultura y humanismo!
Y cincuenta de vida espiritual
Que encontré desde mi adolescencia
¡En Chilapa y en su catedral!
Son el canto de nuestras raíces;
Gratitud indígena o mestiza
Por ciento cincuenta años ¡felices!
Y por ciento cincuenta caminos
De barras y campos y ángeles,
Arquitectos de nuestros destinos:
¡Jesucristo!
Autor: Damián Canacascou García.
Oración presentada en la reunión de
Zumpango del Rio, Gro., el 8 de octubre de 2011.
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